Como fuente de vida y elemento imprescindible para el desarrollo, el agua es un recurso que cubre el 71% de la corteza terrestre pero que tiene un carácter limitado. La cantidad de agua existente en la Tierra es siempre la misma y se halla en constante movimiento debido a la acción de la energía solar y a la fuerza de la gravedad. Este proceso, que se repite de forma continua, se denomina Ciclo del Agua y comprende cuatro fases naturales:
- Evaporación: proceso físico que consiste en el paso del agua en estado líquido a estado gaseoso.
- Condensación: cambio de estado del agua que se encuentra en forma gaseosa a forma líquida.
- Precipitación: caída de agua (líquida o sólida) sobre la superficie terrestre por la condensación del vapor.
- Infiltración: penetración del agua en el suelo.
De forma paralela a estas cuatro fases naturales, la acción del hombre y la búsqueda de un modelo sostenible de explotación de los recursos hídricos han dado lugar al denominado Ciclo Integral del Agua. Este proceso concentra en cinco etapas los sistemas vinculados a la gestión y al saneamiento y abastecimiento de agua a la población:
- Captación de agua desde las distintas fuentes de suministro (ríos, pozos, embalses, etc.).
- Transporte del agua hasta las estaciones de tratamiento de agua potable (ETAP), que normalmente se realiza por medio de tuberías de gran diámetro.
- Tratamiento mediante el cual el agua se somete a procesos físico-químicos y a la cloración para que pueda ser utilizada y consumida con totales garantías sanitarias.
- Distribución del agua ya potable a los hogares y negocios para su consumo.
- Evacuación de las aguas ya utilizadas, bien en usos domésticos o industriales, a través de las redes de saneamiento para su posterior tratamiento en estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR). Una vez tratadas, estas aguas pueden reutilizarse o devolverse al cauce normal de los ríos o incluso al mar.
La misión empresarial de hidrantia consiste en proporcionar soluciones eficaces e innovadoras para garantizar una adecuada gestión de estas cinco fases del Ciclo Integral del Agua, posibilitando un modelo de explotación sostenible de los recursos hídricos.